Seguro que alguna vez te has preguntado ¿Cómo funcionan las pantallas táctiles?
Aunque la finalidad sea la misma, la de interactuar con nuestras manos con el software de un equipo informático. Dependiendo del tipo de tecnología que incorpore el panel táctil podremos trabajar con un toque o con multitoque (multitouch: trabajar con varios dedos de manera simultánea).
A continuación te detallamos cómo funcionan de manera interna las pantallas táctiles en función de la tecnología que incorporen.
Estas pantallas están constituidas con varias capas (cubiertas también de óxido de estaño e indio) que al entrar en contacto unas con otras se detecta la ubicación exacta del toque. Podemos indentificar una pantalla resistiva de una manera muy fácil. Si al tocar con el dedo, vemos que la primera capa es bastante flexible y se hunde un poco hasta que toca con una capa más rígida estaremos ante un display resistivo.
Este tipo de monitores llevan a lo largo y alto de la pantalla una tira de emisores y receptores de luz infrarroja.
De esta manera tenemos creada una matriz de infrarrojos en toda la superficie de la pantalla con lo que cuando tocamos con un dedo en un punto determinado de la pantalla, el haz de luz infrarroja se interrumpe tanto en el eje X como en el eje Y. De este modo, el controlador de la pantalla detecta la coordenada exacta donde se ha producido la pulsación.
Un pantalla interactiva capacitiva estándar funciona de la siguiente manera: Uno de los laterales del display esta cubierto por una película conductora transparente, como por ejemplo de óxido de estaño y de indio. Las cuatro esquinas del monitor tienen aplicado un pequeño voltaje que crea un campo eléctrico uniforme. Cuando el dedo de una persona toca el otro lado del cristal, el controlador que incluye el aparato determina la ubicación dónde se le ha pulsado mediante una medición en función de la variación del voltaje en los cuatro laterales de la pantalla. A esto se le llama cambio en la capacitancia. En resumen, cuando tocamos una parte de la superficie de una pantalla capacitiva con el dedo sucede un cambio en el campo electromagnético ya que nuestro propio cuerpo hace de conductor.
Esta tecnología se basa en la emisión vertical (eje Y) y horizontal (eje X) de dos ondas acústicas de ultrasonidos a la superficie del cristal del monitor. Estas ondas se transmiten por toda la superficie de la pantalla y rebotan en unos detectores acústicos.
Las ondas acústicas de alta frecuencia son transmitidas por impulsos. Dos detectores, uno por el eje X y otro por el eje Y, reciben las ondas. En el momento en el que un usuario toca la pantalla con su dedo parte de la potencia acústica es absorbida y pierde energía, entonces los detectores se encargan de capturar esa disminución de la energía de la onda acústica. A continuación el controlador procesa esa variación y el sistema es capaz de reconocer las coordenadas X/Y de la pulsación del usuario.
Una de las ventajas de la tecnología SAW es que es capaz de reconocer la profundidad o presión aproximada que se ha realizado al tocar la superficie de la pantalla mediante el eje Z. Es decir, al ejercer más presión con el dedo la atenuación de la onda acústica será mayor.
Este tipo de pantallas son muy sensibles con lo que si tenemos la pantalla un poco sucia podría verse afectado el funcionamiento táctil.
2020 © PantallasTáctiles.net. Todos los derechos reservados.
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